Son bandas fibrosas de tejido que conectan los huesos del cráneo.
Fontanelas; Suturas del cráneo
El cráneo de un bebé está conformado por seis huesos craneales separados (el hueso frontal, el hueso occipital, dos huesos parietales y dos huesos temporales). Estos huesos se mantienen unidos por tejidos elásticos, fibrosos y fuertes denominados suturas craneales.
Los espacios entre los huesos donde están las suturas, denominados algunas veces "puntos blandos", reciben el nombre de fontanelas y son una parte del desarrollo normal. Los huesos del cráneo permanecen separados aproximadamente durante 12 a 18 meses, luego se juntan o fusionan como parte del crecimiento normal y permanecen fusionados durante toda la vida adulta.
Generalmente se observan dos fontanelas en el cráneo de un recién nacido: una en la parte superior en la mitad, justo hacia delante del centro, y otra en la parte de atrás en la mitad. Al igual que las suturas, las fontanelas gradualmente se convierten en áreas óseas cerradas y sólidas. La fontanela posterior (en la parte de atrás de la cabeza) generalmente se cierra para el momento en que el bebé tiene 1 ó 2 meses de edad o ya puede estar cerrada al nacer. La fontanela anterior (en la parte de arriba de la cabeza) generalmente se cierra en algún momento entre los 9 y los 18 meses de edad.
Las suturas y fontanelas son necesarias para el desarrollo y el crecimiento del cerebro del bebé. Durante el parto, la flexibilidad de estas fibras permite que los huesos se superpongan, de tal manera que la cabeza pueda pasar a través del canal de parto sin presionar ni dañar el cerebro del bebé.
Durante la lactancia y la niñez, las fibras son flexibles, lo cual permite que el cerebro crezca rápidamente y lo protege de impactos menores a la cabeza, como cuando el bebé está aprendiendo a levantarla, a voltearse o a sentarse. Sin suturas y fontanelas flexibles, el cerebro del bebé estaría constreñido dentro de los huesos craneales, podría no crecer lo suficiente y se produciría daño cerebral.
La palpación de las suturas y de las fontanelas craneales es una de las maneras por medio de las cuales los médicos y enfermeras determinan el crecimiento y el desarrollo de los niños. Ellos pueden evaluar la presión intracerebral palpando la tensión de las fontanelas, las cuales deben ser planas y firmes. Las fontanelas abultadas o que protruyen pueden ser un signo de un aumento en la presión dentro del cerebro. En este caso, es posible que los médicos necesiten utilizar técnicas imagenológicas como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Asimismo, se puede necesitar la cirugía para aliviar el incremento en la presión.
Las fontanelas hundidas y deprimidas algunas veces son un signo de deshidratación.